Review: Beau tiene miedo/está perdido (SPOILERS)

Lo primero es decir que esta película no se encuentra adscrita a ningún género cinematográfico, si tiene retazos de algunos como el terror psicológico y la comedia más mundana pero más allá de esos nos encontramos con un ensayo personal sobre el psicoanálisis y los miedos racionales impuestos por una madre. Decir que Ari Aster pertenece a una generación de artistas menos de 40 años dieron el salto al estrellato, entre sus filas también se encuentran diversos cineastas prominentes de la talla de Robert Eggers o Damian Chazelle y de, por supuesto Greta Gerwig por no dejar fuera a una fémina.

Algunas películas están destinadas a quedarse en la memoria colectiva de los cinéfilos más exigentes. Imágenes y emociones almacenadas en la zona multimodal de la corteza cerebral. Así quedan impresas escenas (ahora tan digitales como lo es el tiempo-bala en Matrix) de películas que conforman un collage  de fotos del cine de terror (ya) clásico. Entre los casos más sonados se encuentran Psicosis, El pueblo de los malditos dentro de la serie B, Suspiria en el caso del giallo o El Resplandor, dentro del terror más psicológico que marcaron a toda una generación de cineastas pertenecientes al Nuevo Hollywood de los años 70 (Cimino, Coppola, Scorsese, Scott, Spielberg and so on) 

Luego hay casos a nivel nacional como La cabina o la tardía obra maestra de Chicho: ¿Quién puede matar a un niño? Ambas aterrorizaron a toda una generación de baby boomers españoles con un contundente... Y eso no es entrar en una cabina telefónica ni alejar al populacho y por no visitar la Costa Este de España Siguiendo la estela vemos como personajes del slasher siguieron aterrorizando a adolescentes de medio mundo en sueños (Freddy Krueger) y quedándose solos en casa (Ghostface) para decidir si coger o no el teléfono. Ambos personajes, bien definidos por la voz 

Ni qué opinar del monstruoso padre/pene gigantesco que aparece en el ático del final. Como ejemplo de una masculinidad tóxica, o quizás como un padre ausente y fallecido en combate (al estilo japonés) por causa mayor: el nacimiento de su hijo Beau. Pero qué hostias pinta aquí un pene gigante con brazos de insecto y escroto por pies

Review: Beau is afraid aka lost (SPOILERS ahead!)

As stated before Ari Aster belongs to that generation of artists under 40 who made the leap to stardom, among our rank are also other eminence filmmakers who has he likes of Eggers or Chazelle and yet Greta Gerwig to not leave out a female.

There are a few movies which destiny is to stay in the collective memory of the most fervent movie-goers. Images and feelings stored in the multi-modal parcellation of the human cerebral cortex. This is how sequences are printed in (now digital as much as it is bullet-time in The Matrix) Art Print collages making horror genre up in an (already now) A-lister classic. Among them are classics are Psycho and the shower scene (1960), children of Village of the Damned (1960) with the mostly on freeze-frame shot to create a threatening look, the first Suspiria's victim killed according to the statement of Italian giallo or The Shining's bleaky hallway, evil twins and Blood-Elevator, those iconic moments mark an entire generation of filmmakers like the 70s New Cinema (Cimino, Coppola, Scorsese, Scott, Spielberg and so on) 

At the national conversation there are other cases of study like The Phone Box or the later Chicho masterpiece: Who Can Kill A Child? Both terrified a whole Spaniard Baby Boomers tuners with a heartbreaking, hoe ending ... And that is not entering into a phone box or keeping hoi polloi away and for (out of sheer) not visiting the East Coast of Spain

r del monstruoso padre/pene gigantesco que aparece en el ático del final. Como ejemplo de una masculinidad tóxica, o quizás como un padre ausente and deceased in action (à la Japanese) for major cause: el nacimiento de Beau) Pero qué hostias pinta aquí un pene gigante con brazos de insecto y escroto por pies